No existen demasiadas diferencias entre los test de embarazo en sangre u orina: ambos son altamente fiables. No obstante, las pruebas en sangre necesitan de menos tiempo para poder detectar la hormona gonadrotropina coriónica humana (hCG). Si se trata de un análisis cuantitativo, medirá con exactitud la cantidad de hormona en la sangre. Así, mientras una analítica podrá confirmar el embarazo entre 6 y 8 días después de ovular, la prueba de orina da resultados alrededor de dos semanas después de la ovulación.