El VIH es el causante del SIDA. El virus afecta el sistema inmunitario de tal manera que la persona se vuelve más propensa a enfermarse. El VIH se propaga en las relaciones sexuales, pero los condones brindan protección.
VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Se trata de un virus que destruye determinadas células del sistema inmunitario (la defensa del cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a mantenernos sanos). Cuando el VIH daña el sistema inmunitario, es más fácil enfermarse de gravedad e incluso morir a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.
El VIH puede afectar a cualquiera. En los Estados Unidos, alrededor de un millón de personas viven con VIH, y todos los años se infectan más de 41,000 individuos. La mayoría de las personas con VIH no tienen síntomas durante años y sienten que gozan de buena salud, de modo que es posible que ni siquiera sepan que están infectadas.
Una vez contraído el virus, este permanece en el organismo de por vida. No existe cura para la infección por VIH, pero hay medicamentos que ayudan a mantenerse sano durante más tiempo y que disminuyen las posibilidades de contagiar a otras personas. El tratamiento es muy importante (por eso, es vital realizar las pruebas). Prácticamente todas las personas que tienen VIH y no se tratan mueren a causa del virus. Pero con medicamentos, los infectados por VIH pueden mantenerse sanos y vivir muchos años.
El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. VIH y SIDA no son lo mismo. La gente con VIH no siempre padece SIDA.
El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con el correr del tiempo, el VIH destruye un importante tipo de células del sistema inmunitario (denominadas células CD4 o células T) que nos protegen de las infecciones. Cuando alguien no tiene suficientes células CD4, el cuerpo no puede combatir las infecciones de la manera en que lo haría normalmente.
El SIDA es una enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema inmunitario. Una persona tiene SIDA cuando contrae infecciones raras y peligrosas o tiene un número extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más grave de la infección por VIH y, con el tiempo, termina provocando la muerte.
Sin tratamiento, usualmente transcurren 10 años desde que se contrae el VIH hasta la aparición del SIDA. El tratamiento desacelera el daño que causa el virus y ayuda a que los infectados se mantengan sanos durante varias décadas antes de que se manifieste el SIDA.
El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel y a través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la abertura del pene). Se contrae el VIH por:
En los Estados Unidos, la forma de transmisión más frecuente es el sexo sin protección. Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condonesbarreras de látex bucales cada vez que tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas.
Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o el amamantamiento. Una embarazada con VIH puede tomar medicamentos que reducen considerablemente las posibilidades de que el bebé se contagie.
El VIH no se transmite por la saliva, de modo que nadie se contagia por dar un beso, compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El VIH tampoco se contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar. Y tampoco puedes infectarte por sentarte en el inodoro.
Hace muchos años, había personas que se contagiaban por recibir transfusiones de sangre infectada. En la actualidad, donar o recibir sangre en cualquier centro médico es totalmente seguro. Los médicos, los hospitales y los bancos de sangre descartan las agujas después de usarlas y la sangre que se dona se somete a análisis para verificar que no esté infectada con el VIH ni ningún otro microorganismo.