El suelo pélvico es el conjunto de músculos situados en la zona baja del abdomen y en la pelvis. Estos músculos se encargan de funciones como la continencia y el soporte de los órganos pélvicos, además de estabilizar la zona lumbar e intervenir en la postura.
La afectación de esta musculatura puede ocurrir en cualquier persona, pero es predominante en mujeres que hayan tenido uno o más partos. Por diversos motivos, hablar sobre este tema no es algo muy común y l@s pacientes ven disminuida su calidad de vida por vergüenza o desconocimiento de que existen formas de tratamiento muy efectivas y accesibles, como por ejemplo la fisioterapia.
Los síntomas más frecuentes en las disfunciones que puede sufrir el suelo pélvico son:
Todos ellos pueden ser tratados mediante técnicas de fisioterapia y ejercicio físico. Estas terapias deben estar pautadas por un/a profesional que realizará una historia clínica y una exploración física exhaustiva con el objetivo de personalizar la intervención y conseguir los máximos beneficios.
Dependiendo de la persona y de los síntomas que presente se enfocará el tratamiento de una manera u otra. Algunas de las técnicas utilizadas son:
En conclusión, la fisioterapia en el suelo pélvico es una herramienta muy efectiva y beneficiosa gracias a la cual se puede acabar con problemas como son la incontinencia y el dolor, además de disminuir y controlar los síntomas de los prolapsos en esta zona. Asimismo, sirve para mejorar el bienestar físico de mujeres que busquen quedarse embarazadas, siendo la intervención muy positiva tanto durante el proceso de la maternidad como en el postparto. Es por ello que dar visibilidad y ofrecer un buen servicio puede ayudar en gran medida a fomentar la comodidad, la salud y la autoestima de muchas personas.