Una calcificación es un depósito de calcio que puede tener lugar en las arterias, las mamas,piedras en los riñones, los tendones, etc. Uno de los lugares más comunes en los pacientes es en los manguitos de los rotadores, espacialmente en el el tendón del músculo supraespinoso. Esta acumulación de calcio en el tendón hace que éste se endurezca, como un callo.
Las calcificaciones en los tendones suelen diagnosticarse por palpación y, sobre todo en las radiografías. Pero los síntomas principales suelen ser:
Limitación de movimiento.
Dolor al mover la articulación.
En la calcificación del supraespinoso suele suceder entre 30-50 años.
Microtraumatismos. Pequeños desgarros.
Trastornos degenerativos.
Envejecimiento y disminución del riego sanguíneo.
Causas genéticas. Parece claro que hay gente que tiene más tendencia a crear calcificaciones.
Las calcificaciones pueden tratarse con fisioterapia si no se han formado o en casos levels.
Si ya están formadas, suelen tratarse con infiltración por corticoides, o antiinflamatorios, y por ondas de choque (para romperlas). En casos más serios puede usarse la cirugía (artroscopia).
La fisioterapia está muy indicada para la rehabilitación. Ayuda a disminuir el dolor, evitar la rigidez y recuperar la movilidad. El uso de electroterapia, manipulaciones, crioterapia, estiramientos y ejercicios ayudan al fisioterapeuta a aliviar al paciente.
Además de ayudarte en la recuperación, y a romper las calcificaciones con ondas de choque, el fisioterapeuta puede aconsejarte sobre los ejercicios a realizar para evitar que vuelvan a formarse. Como siempre la prevención es la mejor medicina.