Una lesión en el tendón de Aquiles, conocida como tendinitis Aquílea, le puede pasar a cualquiera, ya sea que sea un atleta o simplemente alguien que está haciendo su rutina diaria.
El tendón de Aquiles es el tendón más grande de nuestro cuerpo. Se extiende desde los huesos del talón hasta los músculos de la pantorrilla. Se trata de una banda elástica de tejido en la parte posterior de nuestro tobillo y situado sobre nuestro talón. Es el tejido que nos permite apuntar los dedos del pie hacia el suelo y levantarnos de puntillas.
TENDINITIS DEL TENDÓN DE AQUILES, SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Los síntomas de una lesión en el tendón de Aquiles pueden llegar a ser muy diferentes y dependerán de si tenemos roto o no el tendón. Los síntomas incluyen:
- Dolor en la parte posterior del talón.
- Dificultad para caminar: a veces el dolor hace que caminar sea imposible.
- Hinchazón, sensibilidad y calor del tendón de Aquiles.
Además, según la gravedad de la lesión, la tendinitis de Aquiles se clasifica en:
- Leve: dolor en el tendón de Aquiles mientras practicamos una actividad en concreto, (como correr) o poco después.
- Moderada: si tenemos el tendón hinchado o percibimos un bulto en el tendón.
- Grave: conlleva una rotura o desgarro del tendón. Se dice que se siente como un golpe duro en el talón.